lunes, 8 de mayo de 2006

¡Tembloooorrrr!

Creo que uno de los fenómenos que más alteran mi sistema nervioso es el temblor. Y, por desgracia o suerte, tengo un sentido desarrollado para sentir temblores en el instante en que estos se inician... aun esté experimentando un sueño placentero.

Creo que esta habilidad la heredé de mi mamá. Nunca se borrarán de mi mente las imágenes de ella volando por las escaleras mientras avisaba a todos: ¡Temblor, tembloooorrrr! La que más recuerdo es aquella en que, aún con un yeso en la pierna, bajó sentada cada una de las escaleras y fue la primera en llegar al primer piso. Nunca dudé de su método y seguridad por escapar del peligro y las asumí como propias. La actitud que asumía mi padre, quien permanecía inmóvil ante cualquier temblor, me parecía inconcebible. Siempre ha sido un hombre tranquilo, sosegado y espiritual y yo pensaba que era su particular y extraña forma de canalizar el temblor. No entendía cómo no lo ponía nervioso. Aún hoy en día no entiendo a la gente que ni se inmuta ante un temblor... aunque admiro la tranquilidad y parsimonia con que asumen el asunto.

Hoy yo sentí el temblor. Duró unos breves segundos, pero fue suficiente. De un salto me paré y estaba a punto de iniciar la carrera cuando terminó. En este súbito movimiento mi pie topó con el plato con rastros de brownie que había dejado mi hermana estratégicamente en el suelo. No me quedó más que reirme. Ahora que estoy casada, JL no me deja correr como antes y se lo agradezco... aunque casi siempre tiene que salir corriendo detrás de mí. Lo sé: no es sensato correr ante un sismo... pero, mi tendencia a pensar que estos acontecimientos se convertirán en un peligro mayor activan mis piernas antes que a mi cerebro.

2 comentarios:

Jimena dijo...

Yo también sentí el temblor pero a diferencia tuya lo disfruté, jamás he sido de las que salen corriendo, lo que hago es tirarme al suelo o ponerme contra la pared para sentir más fuerte las vibraciones, cuando el temblor se pone mas fuerte y dura mucho tampoco me muevo, sólo me pongo a pensar hasta donde llegará y empiezo a mirar a mi alrededor a ver que cosas me puedo llevar para sobrevivir en caso me caiga el techo encima y no me mate.

Unknown dijo...

Yo soy muy tranquila en cuestión temblores pero nunca me podré olvidar de dos amigas mías (hermanas) que junto a su mamá cuando empieza un temblor, se juntan las tres, se tapan los oídos, gritan y se ponen a saltar! Para no oír el ruido ni sentir el temblor! Te imaginas a tres locas saltando y gritando? Son un chiste en verdad.